Marketing y segmentación de mercados, de mercaderes a mercadólogos.

hace 1 segundo
A través de los años, el ser humano ha evolucionado y con ello sus necesidades. Ya no somos los cavernícolas negociando con mazorcas de maíz por semillas de cacao. Ahora somos una especie de cavernícolas de avanzada que intercambiamos bits por satisfactores específicos, muy específicos.
La evolución nos ha convertido en seres más complejos. Seres que después de satisfacer necesidades fisiológicas y de seguridad, seguimos teniendo necesidades que sufragar. Buscamos un sentido de pertenencia con individuos con nuestras mismas afinidades, necesitamos ser reconocidos por esos grupos sociales, y no conforme con eso, tenemos que satisfacer al ego (necesidad de autorrealización), el tesoro más grande del mercadólogo moderno.
Con la evolución de la sociedad, hacia una sociedad de consumo, el marketing ha mutado también, diversificándose. Partiendo de la premisa de que no todos los productos, son para todos, entonces podemos inferir, que no toda la audiencia, es nuestra audiencia. Los esfuerzos de comunicación deben ser puntuales y específicos.
Si vamos de lo general, a lo particular hablamos de mercado, como el universo de personas existentes en el planeta. No obstante, el mercado es una masa demasiado heterogénea de consumidores.
Aún en una sociedad pulverizada por el individualismo, sigue primando
nuestra naturaleza de animal social. Dicho de otra manera, seguimos
perteneciendo a grupos sociales con similitudes geográficas,
demográficas y psicográficas (Phillip Kotler); tales similitudes nos
permiten perfilar a los consumidores/usuarios dentro de segmentos de
mercado, es decir micro universos que conforman el mercado.
El éxito o fracaso de una empresa depender de un correcto perfilamiento de su nicho de mercado. No se trata de ser tan buen vendedor que pueda vender hielo hasta a los esquimales, sino de vendérselo a los hawaianos. Es decir, encontrar un nicho de mercado en el cual pueda potenciarse una necesidad insatisfecha, crear una nueva mediante nuevos usos de algo que ya exista o bien, diferenciarse mediante una extraordinaria experiencia de usuario.